GUILLERMO KUITCA: UNA CAPILLA CUBISTA EN EL MUSÉE NATIONAL PICASSO-PARIS
El artista argentino Guillermo Kuitca recibió el encargo de realizar una obra site-specific en la capilla del Hôtel Salé, sede del Musée national Picasso-Paris. El encargo final, que tiene como lienzo las paredes de la capilla, ya se puede visitar.
Desde su intervención en la Bienal de Venecia de 2007, Kuitca ha desarrollado un nuevo lenguaje, eco de la arquitectura, que el artista denomina «pintura cubistoide», en la que un conjunto de líneas que se entrecruzan, como otros tantos pliegues del plano, se despliega directamente sobre las paredes, formando un nuevo espacio pictórico.
Kuitca describe su lugar en el carrusel del arte moderno: "Hace muchos años, pinté cuadros que mostraban una cinta transportadora de equipajes. Creo que la historia del arte era el verdadero tema de estos cuadros. El arte sería este carrusel; la obra de arte, un equipaje y los artistas, pasajeros. Mientras esperamos nuestro equipaje, nos hacemos una serie de preguntas: ¿Llegará mi maleta y podré reconocerla entre otras similares? Y si cojo la maleta de otra persona, ¿llevaré su ropa? ¿Se destruirá mi equipaje para siempre? Para mí, estas preguntas son una meditación sobre la herencia. También vislumbran un posible encuentro con Picasso, como si fuera, después de todo, otro pasajero".
Para Kuitca, la pintura tiene memoria. A través de estos experimentos, enlaza con la historia del arte moderno, invocando el cubismo como huella de un movimiento que opera como una difracción de la realidad, la construcción de un espacio imaginario. Esta instalación site-specific contó con el apoyo de la galería Hauser & Wirth.
Guillermo Kuitca nació en 1961 en Buenos Aires, donde sigue viviendo y trabajando. El artista argentino Guillermo Kuitca recurre a una iconografía variada que incluye planos arquitectónicos, mapas, teatros, partituras musicales y espacios domésticos para producir una obra que explora temas como la historia, la memoria, la ausencia estructurada, el sonido y el silencio y la tensión entre lo empírico y lo abstracto. Pasando del trazo gestual a la precisión lineal, la obra de Kuitca combina diversos estilos e historias estéticas y, en la segunda mitad de su carrera, ha logrado un gran reconocimiento por su despliegue de un estilo cubista único que concilia magistralmente la abstracción con una forma ilusionista de figuración.