CASA DA ARQUITECTURA PRESENTA DOS EXPOSICIONES DE PAULO MENDES DA ROCHA
Cuatro años después de la donación de todos los archivos de Paulo Mendes da Rocha a la Casa da Arquitectura, el Centro Portugués de Arquitectura presentó dos exposiciones simultáneas, un libro y un programa paralelo de diez meses de actividades en torno a los principios, la estética y la ética del artista.
Primer Socio de Honor de la Casa da Arquitectura y viejo amigo de la institución, Paulo Mendes da Rocha es ahora objeto de un extenso homenaje que evoca diversos aspectos de su personalidad, desde el hombre que reflexiona sobre el mundo hasta el arquitecto que lo construye.
Geografías construidas: Paulo Mendes da Rocha
La exposición propone un paseo por una obra que abarca siete décadas, desde los más inventivos confines domésticos hasta sus diseños de largo alcance para los ríos y los territorios de Sudamérica. Nuevos vídeos exploran sus espacios interiores y exteriores, percibidos en la vida cotidiana de las ciudades brasileñas. Las maquetas arquitectónicas puntúan la galería, incluidos los convincentes originales de Mendes da Rocha en papel o cartón y las nuevas interpretaciones de sus principales edificios. Una obra que contribuye al descubrimiento de una saga única del diseño contemporáneo. Curada por Jean-Louis Cohen y Vanessa Grossman.
Paulo: Más allá del dibujo
La segunda exposición de Paulo Mendes da Rocha busca que el visitante conozca su pensamiento y postura ante la vida, la humanidad y la profesión, que son la base de la obra que dejó como arquitecto. Paulo: Más Allá del Dibujo ofrece al visitante una conversación con él, para que, de forma íntima y sin filtros ni interpretaciones, pueda escucharlo hablar de los más variados temas, expresando lo que pensaba, lo que le movía y por lo que luchaba. El objetivo es compartir una experiencia que muchos de los que pudieron tener contacto con él nunca olvidarán.
Uno de los arquitectos más aclamados del Brasil contemporáneo, Paulo Mendes da Rocha (1928-2021) empezó a construir en los años cincuenta, defendiendo un enfoque que iba mucho más allá del brutalismo. Insertas en la cultura urbana brasileña, sus obras condensan una preocupación constante por los recursos naturales y los materiales de la Tierra. Su consideración crítica de las Américas y del planeta en general cristaliza la interacción geográfica de la cultura y la naturaleza. Refleja su compromiso imaginativo con el impacto social y antropogénico del desarrollo del continente, así como con su pasado colonial y su futuro poscolonial. Gracias a su dominio de los principios estructurales y las técnicas de construcción, ha elaborado una respuesta única a estos retos. En 2006, Paulo Mendes da Rocha se convirtió en el segundo arquitecto brasileño, después de Oscar Niemeyer, en ganar el Premio Pritzker.