CRAFTING MODERNITY EN EL MoMA: DISEÑO EN AMÉRICA LATINA, 1940-1980
El MoMA (Museo de Arte Moderno) presenta Crafting Modernity: Diseño en América Latina, 1940-1980, la primera exposición de un gran museo estadounidense que examina el diseño moderno en la región a gran escala.
La exposición, que podrá visitarse hasta el 22 de septiembre de 2024, se centra en seis países –Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela– que encabezaron el desarrollo del diseño doméstico moderno en América Latina.
A través de más de 100 objetos, incluyendo muebles, diseño gráfico, textiles, cerámica y fotografía, procedentes de la colección del MoMA y de colecciones públicas y privadas de los EE.UU., América Latina y Europa, la exposición demuestra cómo el campo del diseño en América Latina proporciona una valiosa plataforma para examinar y comprender las transformaciones políticas, sociales y culturales en la región.
La exposición se centra en el periodo de la posguerra en América Latina, un momento de dramáticas transformaciones caracterizadas por un gran crecimiento económico y una rápida modernización. En la década de 1940, mientras la Segunda Guerra Mundial causaba estragos en Europa, los países de esta región reemplazaron bienes que tradicionalmente se habían importado con una producción nacional. Los materiales fácilmente disponibles llevaron al crecimiento exponencial de las industrias nacionales, generando oportunidades profesionales para los diseñadores locales. A fines de la década de 1970, una serie de crisis económicas se desataron en toda la región, marcando el fin del modelo desarrollista en América Latina, un periodo que se definió por el rol del Estado en promover la modernización y fomentar un mercado interno para los bienes de consumo.
En el periodo que abarca la exposición, América Latina no era de ninguna manera un territorio homogéneo, y los diseñadores activos en la región propusieron visiones a veces contradictorias de la modernidad. Para algunos, el diseño fue una evolución de las tradiciones artesanales locales, lo que condujo a un enfoque que combinaba técnicas manuales centenarias con métodos industriales. Para otros, el diseño respondía a las condiciones del mercado y a los gustos locales, y se basaba en tecnologías y procesos mecanizados disponibles. Propusieron diseños arraigados en nuevos repertorios visuales utilizando tecnologías propias, que se habían desarrollado como resultado de las crecientes industrias nacionales. Rechazaron el historicismo y abrazaron los movimientos internacionales de vanguardia. Crafting Modernity traza estas diferencias entre países y explora cómo los diseños para entornos domésticos reflejaron ideas de identidad nacional, modelos de producción y formas de vida modernas.