FANTÁSTICO INTERIOR EN LA CASA ENCENDIDA – FUNDACIÓN MONTEMADRID

Fantástico interior se compone de cuatro escenas, intervenciones que se suceden a lo largo del año a cargo de cuatro artistas distintos, cuyo hilo conductor son cuestiones como la intimidad, el autocuidado y la construcción de la subjetividad. A través de la práctica de estos artistas -Ad Minoliti, Marina González Guerreiro, Eva Kot’átková y Korakrit Arunanondchai-, el curador Rafa Barber Cortell invita a pensar en el imaginario que se ha creado en torno al “mundo interior”.

FANTÁSTICO INTERIOR EN LA CASA ENCENDIDA – FUNDACIÓN MONTEMADRID

El interior se entiende en este programa como ese espacio en el que la modernidad nos enseñó a guardar los sentimientos delicados y vulnerables, esos que no se muestran en público, y de los que cada vez es más importante hablar. Por medio de esas cuatro escenas, así como de distintas activaciones de carácter performativo y de un epílogo a modo de publicación que recoge las distintas voces que atraviesen el proceso, este recorrido curatorial busca crear una polifonía que, como una de esas conversaciones pausadas que se tienen en la intimidad, aspira a tejer una red de empatías de la que el visitante se pueda sentir parte.

 

Fantástico interior, que toma su título de una colección de relatos de varios autores compilada por la escritora de ficción Pilar Pedraza, invita a pensar con cuidado sobre lo que pasaba y lo que pasa dentro, tratando de comprender la evolución de la gramática de la intimidad después de años de escritura acelerada, con artistas, con arte, con performance y con tiempo.

 

Del 27 enero al 27 marzo: Cuentos peluche, de Ad Minoliti (Buenos Aires, Argentina, 1980).

Cuentos peluche es una instalación inmersiva que navega de forma sutil a través de las estrategias simbólicas que el sistema utiliza para darnos forma y asignarnos una identidad desde que comenzamos a existir dentro de un sistema binario.

Supone una primera parada para este recorrido a través de lo interior volviendo al principio, a la infancia, a ese punto de partida que luego trajo todo lo demás. La exposición imagina una infancia que no se bifurca en dos direcciones, sino que busca con cuidado sus opciones, porque como dice le artiste "tal vez ha llegado el momento de que los niños dejen de ser el futuro para ser capaces de decidir su presente".

 

Del 20 de abril al 19 de junio: Marina González Guerreiro (A Guarda, España, 1992).

El trabajo de Marina González Guerreiro se fija en la belleza de los instantes rutinarios a los que a veces no se presta toda la atención que merecen. Lavar, ordenar, barrer son pequeños actos que en su trabajo se vuelven centrales y reivindican una relación con los objetos y con el tiempo que se enfrenta, sin violencia, a la aceleración del presente.

Cuestiones relacionadas con la gramática emocional vinculada a la adolescencia, el cambio de etapa o el comienzo de algo nuevo, conviven con los referentes de carácter espacial o visual característicos de su obra. La idea de los espacios intermedios que conectan otros espacios, como un puente o una ventana, se perfilan como puntos de partida para una exposición en la que trabaja desde lo pequeño para construir una gran instalación.

Del 6 de julio al 2 de octubre: Machine For Restoring Empathy, de Eva Kot’átková (Praga, Republica Checa 1982).

Machine For Restoring Empathy (título provisional) es una instalación transitable que utiliza piezas de ropa cosidas de forma comunitaria sobre una gran estructura de metal. La pieza se convierte en un organismo que alberga y representa a animales, personas, plantas y objetos analizando sus relaciones entre sí. Un ejemplo del enfoque participativo de Koťátková es la activación de esta pieza, la cual se lleva a cabo a través de talleres de costura y narración. En ellos, diferentes grupos de visitantes comparten sus experiencias y cuentan relatos mientras realizan estas labores dando lugar a elementos que dan forma a la propia obra. Una pieza de encuentro con los otros, empatía y escucha, un espacio para ‘ponerse en el lugar del otro’, una cualidad humana que en muchas ocasiones solo se alcanza en la madurez.

 

Del 19 de octubre de 2022 al 8 de enero de 2023: Songs for Living, Songs for dying, de Korakrit Arunanondchai (Bangkok, Tailandia 1986).

Songs for Living, Songs for dying examina la capacidad de curación de los chamanes después de la masacre de Jeju en 1948 en Corea del Sur. Las narrativas personales centradas en el abuelo del artista recientemente fallecido y las referencias culturales pop de la trilogía cinematográfica Los juegos del hambre se combinan en el contexto de las protestas estudiantiles actuales en Tailandia.

El modo en que la intimidad se manifiesta a través de lo espiritual y lo tecnológico son temas constantes en su práctica: sus instalaciones cuestionan las formas en las que la cultura occidental se construye invitando al espectador a abrirse a nuevas formas de narrar, más transversales, horizontales e inclusivas.