EL ONÍRICO SIMBOLISMO DE ALFREDO CASTAÑEDA
El mundo de Alfredo Castañeda (Ciudad de México, México, 1930 – Madrid, España, 2010) es también el nuestro. Puede decirse que, desde su poesía narrativa y su poesía visual, el mexicano accedía a un universo que, si bien por su protagonista podría parecernos ajena, es, en verdad, la descripción a través de los arquetipos de una realidad que le, nos rodea. La exposición que Casa de América de Madrid le dedica puede presumir de recopilar todos esos temas que dan forma a esos temas de carácter místico y surrealista, de ese toque fantástico que toda vida tiene y que pasa por el filtro de las vivencias de cada uno y, en este caso, del lenguaje con el que Castañeda lo plasma.
El recorrido se convierte en una narración que apuesta por el diálogo de esos lenguajes. Como poeta, su faceta para plasmar en textos sus expresiones son de gran ayuda para transitar entre esa producción literaria y la más plástica, la que retrata magistralmente a través de pinturas e ilustraciones con claras influencias satíricas en esa suerte de alter ego y que guardan en su trasfondo la descripción de esos personajes comunes, arquetípicos, los mismos que representan con sus acciones los devenires de vidas marcadas por el simbolismo de nuestros pensamientos y actos.
Castañeda formó parte con su obra de una época enormemente influida por el simbolismo y cierto surrealismo literario, elementos ampliamente reconocibles en su producción, pero que en esta muestra se acrecientan a través de esa conversación entre sus lenguajes e, incluso, con la confrontación y disposición de sus obras, construyendo un instrumento de acercamiento y de profunda indagación a esos territorios duales que se debaten entre lo real y lo imaginario y lo espiritual y lo terrenal.
Para ello, además, la muestra, que está basada principalmente en obras de la colección privada de su familia (no obstante, esta exposición esta comisariada por Marina Castañeda, nieta de Alfredo Castañeda, en colaboración con Cayetana Blanco), incorpora seis piezas nunca expuestas y que se recogen en exclusiva en este recorrido: Mensaje, Con los signos escapados, Consejo oriental, Instante preciso, El buen camino y El pequeño Rey. Este hecho, junto con el de la instalación que preside la sala principal y que recoge manuscritos de Castañeda acompañados de dos copas, una botella de vino y bocetos dispuestos en una mesa, introducen, quizá de manera más profunda, al espectador en ese mundo del que, atrapado por la singularidad del lenguaje y de los conceptos retratados, no quiera escapar.
Alfredo Castañeda, pintor de poesías podrá visitarse hasta el 7 de septiembre en Casa de América, plaza de Cibeles, s/n, Madrid, España.