ENTRE PLANOS, COLORES Y VIBRACIONES – JUDITH LAUAND: DESVIACIÓN CONCRETA
“Judith Lauand/Caminando hacia el futuro”. Así, Profilograma Judith (2000), de Augusto de Campos, uno de los principales nombres de la poesía concreta en Brasil, celebra el arte de Judith Lauand (1922-2022). La artista paulista, figura femenina casi aislada de este enfoque constructivo en el país, recibió una larga retrospectiva, con 124 obras y amplia documentación, inaugurada antes de su muerte, a finales del año pasado en el Museo de Arte de São Paulo (MASP).
Desviación concreta cuenta con la curaduría de Adriano Pedrosa (director artístico del museo y curador de la próxima edición de la Bienal de Venecia en 2024) y Fernando Oliva. La muestra da fe de la fuerza poética de Lauand, con un marcado espíritu pionero que la alejaba de lo dogmático –un atributo a veces asociado al movimiento en el país–. Tal posicionamiento la hizo posicionarse más allá de lo geométrico, paseándose por el arte pop, con elementos más políticos y una experimentación un tanto contracultural, entre otras vertientes presentes en su obra. La antología del MASP muestra obras de todas las fases y demuestra la inquietud visual y conceptual de Lauand, muy activa en más de siete décadas de producción.
La exposición, entonces, no rehúye de mostrar cuadros relevantes de los primeros años de Lauand, cuando aún era adepta a lo figurativo. Sin embargo, es evidente cómo esta figuración se dirigía ya hacia una severidad formal, más ligada a los volúmenes geométricos. Naturaleza muerta (1952) es paradigmática en este sentido. “Tratando de depurar los trazos, buscando sólo lo esencial, hice una pintura abstracta basada en formas de la naturaleza”, afirmaba el artista. En la misma sección inicial del recorte aparecen interesantes piezas de tapicería firmadas por ella, que revelan vínculos poco investigados en el corpus de su obra entre la artesanía y las artes aplicadas.
El conjunto de pinturas que pueden adscribirse al arte pop también viene acompañado de la audacia de Lauand a la hora de resaltar cuestiones femeninas y políticas. En pinturas como Woman smoking (1969), Stop the war (1969) y Attention (1969), emerge el espíritu de la época emancipadora de Mayo del 68, del combate cotidiano a los regímenes autoritarios –no sólo en las macroesferas de poder, al contrario–, del uso del lenguaje cotidiano en mensajes más directos, también vistos en la producción de nombres como Geraldo de Barros (1923-1998) e Ivan Serpa (1923-1973), entre otros. Con mensajes y formalizaciones tan o más potentes que los ya valorados artistas, Lauand, con la ola de profundas revisiones con que se ha enfrentado el sistema institucional de las artes, parece estar recibiendo por fin el protagonismo. Y hay que resaltar la labor curatorial de Celso Fioravante en las muestras individuales de la Galería Berenice Arvani en 2007 y del MAM-SP (Museo de Arte Moderno de São Paulo) en 2011.
Otro recorte contundente es la fase de laboratorio de los materiales utilizados por Lauand en diversas obras. Escayola, clips, chinchetas, tiras de tela y paja, entre otros tipos de material poco noble, se convirtieron en la fuente de producción de varias piezas, también desarrolladas especialmente en la década de 1960. Entre ellas se destaca Acervo 197 (1968), un pequeño lienzo de cámara de 50cm x 50cm.
Y, obviamente, abundan las pinturas más conocidas del periodo más prolífico del concretismo y, concatenadas con la exposición de piezas de fases menos vislumbradas a la lupa, generan un instigador viaje de versatilidad emprendido por Lauand. Llaman la atención las témperas sobre aglomerado y las pinturas en las que el artista juega con las líneas, los planos y la proyección, dando como resultado una composición más abierta y gráfica.
Paralelamente a la exposición, en Desviación Concreta se destacan dos legados a más largo plazo. Uno es el extenso catálogo, con ensayos de múltiples enfoques sobre la producción del artista. Uno de los más felices lleva la firma de Eva-Marina Froitzheim, conservadora del Kunstmuseum de Stuttgart (Alemania), en el que se analiza la participación de Lauand en la antológica muestra colectiva Konkrete Kunst, de 1960, organizada por el legendario Max Bill (1908-1994) en Zúrich (Suiza), en un contexto más amplio que ha sido objeto de estudios recientes más profundos: el legado de Bill y la Escuela de Ulm en el arte constructivo latinoamericano.
"Los primeros dibujos son la piedra de toque de su obra concreta. A través de ellos, adquiere confianza en su repertorio formal, así como un agudo sentido del dominio electrizante y armónico de la superficie", escribe Froitzheim. "A partir de esta base, se abrió a lo largo de las décadas a un manejo más intuitivo de la forma y el color (...) y a un modo de expresión cada vez más poético", prosigue el crítico, esbozando una lectura que acompaña la percepción de un constructivismo menos rígido y más sensible en el Sur global.
El otro legado, más a largo plazo, es la donación de los archivos de la artista por parte de su familia. Cuadernos, fotografías y numerosa documentación, ahora bajo custodia del museo de São Paulo, permitirán nuevas percepciones y reflexiones basadas en material primario.
Judith Lauand: Desviación concreta.
Curaduría: Adriano Pedrosa y Fernando Oliva.
Hasta el 2 de abril 2023.
MASP. Av. Paulista 1578 – Bela Vista, São Paulo, Brasil.