LEYVA NOVO: POLVO ES Y EN POLVO SE CONVERTIRÁ

Ambas series, Global Active Dust Collection Center y El susurro de Mnemosine pueden encontrar un punto común en esa preocupación omnipresente de un poscolonialismo vertebrador de la práctica artística. En concreto, la historia de España y su Cuba natal permiten a Reynier Leyva Novo adentrarse en unos campos conocidos y los emplea, no solo como escenario de esa memoria a la que alude, sino también como recordatorio y registro de un presente que mantiene su esencia en la cotidianeidad del espacio público.

La acción detrás de Global Active Dust Collection Center no es nueva. Iniciada por el artista en Washington, el artista cubano prueba en una segunda ciudad la búsqueda y hallazgo de la esencia y el significado contextual en el recuerdo de la arquitectura, el urbanismo y el desarrollo de la ciudad en sí. Todos ellos son testigos de las distintas miradas, seres inertes que, sin embargo, esconden en ellos y en su entorno, semióticas del poder y de la decadencia.

En una acción performativa, Leyva Novo sublimará esa esencia recogiendo en cintas adhesivas los restos que conforman el pavimento de esos hitos en la metrópoli histórica, lo que hará que todo lo que existe alrededor cobre una esencia propia como registro real. El resultado asombra por su cualidad pictórica, una muestra de armonía aleatoria de elementos vivos que mantienen, como los procesos, su calendario. Hojas, cintas, hierbas y elementos cotidianos se significan como protagonistas del recuerdo y de un presente que, capturado en el momento, tenderá también a perderse orgánicamente en su fragilidad.

Por otra parte, la muestra presenta El susurro de Mnemosine, una segunda serie que entronca y se vincula con Global Active Dust Collection Center por sus investigaciones sobre esa memoria colonial cubana, pero que reclama su independencia estética plena. En ella, el artista representa algunos de los memoriales más conocidos o significativos que plantean el recuerdo de los episodios de lucha, incorporando el factor del héroe, simbología plena para abordar, desde ese punto, cierta crítica que incide más en lo simbólico y casi museístico de esas figuras. Desde ahí, duplicará el trabajo para enterrarlos bajo opacas capas de pintura y que solo adquirirán sentido institucional cuando sus pares son revelados con técnicas de conservación y restauración.

Reynier Leyva Novo: Algo deja quien se va puede verse hasta el 1 de mayo en El Apartamento (sede de Madrid9, Puebla, 4, Madrid (España).