(RE)DESCUBRIENDO A SARAH GRILO EN MAISTERRABALVUENA

Por Álvaro de Benito | febrero 25, 2025

La madrileña Maisterravalbuena propone una reivindicación del trabajo de Sarah Grilo (Buenos Aires, Argentina, 1917 - Madrid, España, 2007) a través de Soluciones para pensar, la segunda exposición alrededor de esta artista en la galería. Con una vocación didáctica y de redescubrimiento, la muestra recoge una selección de pinturas de diversos formatos realizadas entre las décadas de los sesenta y noventa que, en numerosos casos, corresponden a obras inéditas al público. Esa labor de selección y trabajo directo de la galería con el archivo y el legado de la argentina se convierte en fundamental en la vertebración de ese objetivo de plantear oportunidades para un mayor conocimiento de la obra de Grilo.

(RE)DESCUBRIENDO A SARAH GRILO EN MAISTERRABALVUENA

De esta manera, el recorrido que se propone traza una línea prácticamente testimonial de las influencias artísticas y sociales que la artista experimentó en primera persona, no solo como testigo, en una de las épocas más relevantes de la Nueva York en la que vive en los años sesenta y setenta. Una mirada atenta a sus lienzos desvela una diatriba entre el academicismo más estricto y la permeabilidad a las nuevas tendencias que surgen y roza, pero que, en contra de una elección, las asimila para que convivan en la creación de un lenguaje único y propio.

 

La fuerza del trazo en muchas de las obras expuestas aparece controlada, quizá fruto de esa pulsión más técnica que de ímpetu, pero reconoce la influencia de un expresionismo latente que conforma parte de su estética. El equilibrio de las retículas y la segmentación origina cierta verticalidad y rectitud formal que subyace también como sustrato de un primerizo acercamiento a las abstracciones de carácter geométrico y sirve de espacio controlado para la población de signos y elementos de la gran urbe.

Las tipografías, los luminosos y la aceptación casi inconsciente del impacto de la proyección publicitaria y capitalista en su haber dotan de una tangencial posibilidad pop en la lectura de sus lienzos. Todo desorden de la propia inercia vital fluye con cierto orden en los trazados urbanos, rectos, pero llenos de objetos y experiencias que abundan en un individualismo anónimo. No deja de lado, ni lo pretende, ninguna pulsión de las nuevas estéticas ni la presencia de los medios y su sociología, pero las tamiza y la procesa bajo una marca personal que le llevará a trabajar en una constante semiótica de los elementos y la información.

 

Todo ello seguirá presente a lo largo de su producción, alguna condenada al ostracismo hasta que existen ocasiones como la presente, y que denota una continuidad técnica válida en la que lo cromático variará también en función de sus trayectos vitales. No obstante, si se considera su obra como un diario o cuaderno de notas, resulta evidente el uso de colores más vivos en una época en la que los entornos mediterráneos de su Barcelona o Marbella de acogida están presentes en detrimento del pigmento urbano, más apagado quizá, pero que nunca olvida la trayectoria de la artista ni reniega de lo vivido, consolidando un aprendizaje continuo que ahora se nos permite disfrutar de manera algo más completa.

 

Sarah Grilo: Soluciones para pensar puede verse hasta el 3 de mayo en Maisterravalbuna, Hospital, 8, Madrid (España).

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