LO COTIDIANO Y EXPRESIÓN POPULAR DE MILENA MÚZQUIZ EN TRAVESÍA CUATRO
Travesía Cuatro acoge en su sede madrileña Surf and Turf, la quinta exposición que la galería dedica a Milena Múzquiz (Tijuana, México, 1972), una muestra que recoge, con una treintena de obras, la continuidad de la producción que comenzó tras el cambio estético y técnico producido por el final de Los Súper Elegantes, grupo musical que compartía con el argentino Martiniano López Crozet, y que suponía una plataforma que aglutinaba su expresión más pura a través de la voz y el cuerpo, además de con las posibilidades estéticas del vestuario y la imagen.
En parte, esta exposición transita por la cerámica y la pintura, dos de sus mejores tarjetas de visita, que representan elementos de la naturaleza y de cierta sátira social expuesta a través del uso de elementos kitsch o souvenirs. Los óleos, esculturas de cerámica, acuarelas y joyería dan forma a esa intención, a ese lenguaje de expresión popular, cotidiana, de una realidad que supera su propia capacidad de existencia cediendo al constante cambio.
Quien recorra la muestra podrá acercarse a ese lenguaje desde varias perspectivas. Podría hacerlo desde el análisis estrictamente gestual, de interpretación de esa exuberancia volcada en lo habitual, pero también podría acercarse desde un punto de vista casi académico al entender su expresión como parte de una tendencia que registra, sin temor al contraste, la vida cotidiana desde los elementos antagónicos y algo esperpénticos de la iconografía popular.
Sirve de ejemplo Tiffany-twisted, una de las piezas más relevantes de las expuestas, y que aglutina varias de las líneas sugeridas anteriormente. Resalta la técnica, con pátinas de óleo sobre un lienzo que será recubierto de cera y pigmento blanco para ser el espacio de la aleatoriedad del espray para posteriormente incorporar iconografía e imaginería para llegar al resultado esperado.
No obstante, también hay algo en el proceso que cobra especial relevancia en la producción de la tijuanense. Según sus palabras, su confianza en el mismo “es la única inversión segura que puedo hacer; si apostara por el concepto no habría lugar para los errores. Los errores son el hogar de toda obra, si tuviera una idea clara de lo que hago esta obra moriría”.
Surf and Turf puede verse hasta el 26 de octubre en Galería Travesía Cuatro, calle de San Mateo, 16, Madrid (España).