NUEVA OBRA DE GUILLERMO KUITCA SOBRE PAISAJES
El internacionalmente célebre artista argentino Guillermo Kuitca presentará en Hauser & Wirth de Nueva York un grupo de nuevas pinturas que revelan sus diversos intereses y planteamientos estéticos.
Pintura sin muros muestra la evolución de Kuitca en el uso de planos, mapas y dormitorios, así como de estructuras cubistas para fragmentar visualmente las superficies de sus cuadros. Por primera vez en sus cinco décadas de carrera, Kuitca también presentará paisajes. La exhibición cuenta con la curaduría de Tobias Ostrander, curador independiente que trabaja en Ciudad de México y Londres, y ex curador en jefe del Pérez Art Museum Miami.
El paisaje es un tema que el artista no había abordado anteriormente. En Pintura sin muros desempeña un papel destacado con cuadros que hacen referencia a una serie de geografías, desde montañas nevadas hasta campos marrones y verdes. Varias de estas obras representan olas que rompen en una costa rocosa, con el horizonte lejano del océano dividiendo en dos cada composición. Los paisajes de Kuitca evocan zonas de su Argentina natal, concretamente la cordillera de los Andes, los fértiles campos de la Pampa y la costa del cercano Uruguay. Estas referencias directas a su tierra natal no tienen precedentes en la producción del artista; pero, en consonancia con temas anteriores de su obra, los paisajes de Kuitca incorporan provocadoras superposiciones –planos de casas superpuestos o que se desintegran en vistas naturales– para representar la disolución de espacios interiores y exteriores en un todo unificado y existencial.
Algunos de los últimos cuadros de la exposición evitan por completo el recurso de los planos de casas y evocan en su lugar las carreteras y cadenas montañosas que suelen aparecer en un mapa. Al igual que los planos de las casas, los mapas representan un lenguaje visual codificado –una forma estandarizada de comunicación visual– que el artista puede manipular para convertirlo en una abstracción lírica.
Nacido en 1961 en Buenos Aires, donde sigue viviendo y trabajando, el artista argentino Guillermo Kuitca recurre a una iconografía variada que incluye planos arquitectónicos, mapas, teatros, partituras musicales y espacios domésticos para producir una obra que explora temas como la historia, la memoria, la ausencia estructurada, el sonido y el silencio y la tensión entre lo empírico y lo abstracto. Pasando del trazo gestual a la precisión lineal, la obra de Kuitca combina diversos estilos e historias estéticas y, en la segunda mitad de su carrera, ha obtenido un gran reconocimiento por su estilo cubistoide único, que concilia magistralmente la abstracción con una forma ilusionista de figuración.
Kuitca expuso sus primeros cuadros a los trece años en la Galería Lirolay de Buenos Aires, pero pronto amplió su práctica artística estudiando también dibujo y dirección teatral. Sus primeras pinturas de la década de 1980 incorporaban imágenes teatrales, inspiradas en su experiencia en la producción teatral, y a menudo exploraban temas como la historia, la memoria, la migración y los espacios domésticos y comunitarios, antes de que Kuitca empezara a integrar temas arquitectónicos y cartográficos en su obra. Tras establecerse como figura destacada de la escena artística de Buenos Aires, en 1991 –el mismo año en que fundó su programa de estudios en la ciudad para residencias y artistas jóvenes llamado Beca Kuitca– organizó su primera exposición individual en un museo de Estados Unidos, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Un año más tarde, alcanzó mayor renombre con su participación en documenta IX en Kassel, Alemania –el primer artista argentino invitado a documenta– donde expuso una instalación de veinte colchones.
Pintura sin muros. Exposición de Guillermo Kuitca.
Hasta el 13 de enero, 2024.
Hauser & Wirth, 542 West 22nd Street, Nueva York, Estados Unidos.