EL FIN DE LA BIENAL DE VENECIA 2024 – LATINOAMÉRICA POR TODAS PARTES
La edición 2024 de la Bienal de Venecia está llegando a su fin. Stranieri Ovunque - Foreigners Everywhere, con curaduría del brasileño Adriano Pedrosa, ofreció una reflexión a través del arte sobre la otredad, la migración y las fronteras, temas recurrentes en la discusión global actual. Desde Arte al Día, estuvimos presentes para cubrir la 60 Exposición Internacional, no solo para acercar la obra de más de 300 artistas de casi 100 países, sino también para hacer foco en la contribución de los artistas latinoamericanos a la escena global, cuya presencia marcó un punto álgido en esta edición.
Adriano Pedrosa, el primer latinoamericano en dirigir la Bienal de Venecia eligió explorar la condición del extranjero como eje temático, inspirándose en la obra del colectivo Claire Fontaine. En su visión, "extranjero" es quien atraviesa límites culturales y geográficos, pero también quien desafía normas de género, etnicidad y cultura hegemónica. La Bienal de este año, así, honró no solo a los artistas desplazados geográficamente, sino también a aquellos "extranjeros en su propia tierra": los artistas queer, indígenas, folk y autodidactas que habitan las periferias del sistema artístico.
En línea con la mirada poscolonial de la propuesta curatorial de Pedrosa, se le dio espacio a artistas que nunca habían expuesto en la Bienal y que, en su mayoría, provenían de países con historias de colonización. Este enfoque descentralizado subraya la necesidad de cuestionar narrativas eurocéntricas y representa un giro hacia la inclusión de voces y perspectivas diversas [Leer la reseña completa].
Dentro de esta propuesta, más de un tercio de los artistas presentes provenían de América Latina, con nombres destacados como La Chola Poblete, quien recibió una mención especial por su trabajo que explora identidad, género y territorio. Asimismo, el fotógrafo peruano Roberto Huarcaya presentó Huellas Cósmicas, un proyecto emblemático –que fue parte de la edición 2023 de Pinta PArC– que captura la majestuosidad de la selva peruana en un papel fotosensible de 30 metros. La exposición principal también alojó las obras de la gran ceramista paraguaya Julia Isídrez –artista que formó parte de Pinta Sud | ASU 2023 y 2024– y su madre Juana Marta Rodas, con creaciones que entrelazan lo mítico con lo real.
A su vez, se buscó reflexionar sobre el entrecruce de mercado y bienal que, aunque sus fundamentos siguen siendo principalmente culturales, es indudable que la visibilidad internacional que ofrece ayuda a los artistas a consolidarse en el mercado, abriendo nuevas puertas [Leer la reseña completa].
El diálogo entre figuración y abstracción también marca esta edición, donde ambos estilos se hacen presentes para explorar tanto la narración histórica como los procesos psicosociales [Leer la reseña completa]. Además, la ecología y la reflexión sobre el futuro aparecen como temáticas cruciales en una era de crisis ambiental, posicionando al arte como un medio para replantear el vínculo entre el ser humano y la naturaleza, de donde pueden emerger nuevas alternativas para repensar el futuro que queremos [Leer la reseña completa]. En este sentido, la bienal no solo amplía los discursos contemporáneos, sino que impulsa una crítica decolonial que permite a las perspectivas antes marginales ocupar un lugar central en la escena artística internacional [Leer la reseña completa].
Con esta cobertura, Arte al Día reafirma su compromiso de visibilizar a los artistas de América Latina y llevar sus voces a la escena global. La Bienal de Venecia 2024 ha sido un hito histórico, no solo por su enfoque curatorial inclusivo sino porque consolidó la presencia de América Latina en el circuito del arte contemporáneo.