DANIEL SANTORO PRESENTA UN PANORAMA DISTÓPICO SOBRE LA REALIDAD

El artista Daniel Santoro propone en el Museo de Bellas Artes una experiencia inmersiva con una obra inédita de 30 metros de largo, más una serie de trabajos en tinta y un dibujo en carbonilla realizado sobre una de las paredes de la sala del segundo piso.

DANIEL SANTORO PRESENTA UN PANORAMA DISTÓPICO SOBRE LA REALIDAD

Panorama. El teatro de la memoria es la exposición en la que Daniel Santoro presenta una obra inédita desplegada a lo largo de 30 metros, además de una selección de trabajos en tinta sobre papel, bocetos y cuadernos de notas, y un dibujo en carbonilla realizado especialmente para esta muestra.

“Los panoramas pictóricos, populares en el siglo XIX, eran enormes murales circulares que evocaban hechos trascendentes del pasado, como guerras, desastres naturales y episodios históricos", expresa el director del Bellas Artes, Andrés Duprat. "Eran pinturas realistas que buscaban emular escenas verosímiles: fueron, de alguna manera, un antecedente del cine”.

 

El panorama ‒que se extiende a lo largo de la sala 42 del segundo piso, hasta cubrir un ángulo de trescientos grados‒ presenta una secuencia de imágenes realizadas en carbonilla y acrílico diluido. “Decidí utilizar la huella material del dibujo y evitar el artificio retórico de la pintura, lo que resultó en una bicromía de colores marrones con pigmentos provenientes de la tierra y la carbonilla”, detalla el artista Daniel Santoro.

La muestra se completa con lo que Santoro denomina el “teatro de la memoria”, integrado por un fichero que presenta una secuencia de imágenes en miniatura, así como una serie de dibujos en tinta y carbonilla, bocetos, apuntes y libros de artista que revelan la génesis de la creación, las ideas y los estudios previos de sus producciones recientes.

 

Daniel Santoro nació en Buenos Aires, en 1954. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, de donde egresó con el título de profesor de dibujo y pintura. En 1986, obtuvo el primer premio en el Salón Municipal de Dibujo Manuel Belgrano. Entre 1982 y 1994, trabajó como escenógrafo en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires.

Publicó en 2002 Manual del niño peronista (Asunto Impreso), distinguido por la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) como el mejor libro de arte. En 2004, con dirección de Alejandro Fernández Mouján, protagonizó el documental Pulqui, un instante en la patria de la felicidad, que fue premiado en diversos festivales internacionales.

 

Entre 1990 y 1996, realizó numerosas muestras y viajes por Oriente. También presentó su obra en Italia, España y Estados Unidos. En la Argentina, sus principales exposiciones se llevaron a cabo en la galería Palatina, el Centro Cultural Recoleta, el Museo de la Universidad de Tres de Febrero (MUNTREF), el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa de Córdoba, el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan, y en el diario La Capital de Rosario, entre otros espacios.

 

Desde 2008 participa del colectivo artístico Estrella del Oriente, con el cual coprotagonizó el largometraje La ballena va llena, entre muchas otras acciones en torno al drama de las migraciones humanas.