ALEJANDRA MONTEVERDE Y CRISIS GALERÍA: MEMORIA, CUERPO Y TERRITORIO

Por Violeta Méndez

Alejandra Monteverde es la fundadora de Crisis Galería, un espacio artístico ubicado en Lima, Perú. La institución formará parte de la sección RADAR de la feria Pinta Lima en su edición 2025, escenario para que los artistas aborden algunas de las discusiones más relevantes del arte contemporáneo en Latinoamérica. Crisis Galería contará “historias de resistencia, transformación y pertenencia”.

 ALEJANDRA MONTEVERDE Y CRISIS GALERÍA: MEMORIA, CUERPO Y TERRITORIO

¿Cómo nació Crisis Galería y qué significado tiene su nombre?

 

Crisis Galería nace en un momento de profunda transformación en la escena artística local peruana. En 2017, cuando abrimos nuestras puertas, coincidimos con dos acontecimientos significativos: el cierre de la galería Lucía de la Puente, hasta entonces el referente más importante del circuito galerístico, y el fallecimiento de Fernando de Szyszlo, considerado el pintor peruano más influyente de los últimos 100 años.

 

Esta coyuntura representaba precisamente una crisis en su sentido más esencial: ese punto de quiebre donde lo viejo está muriendo mientras lo nuevo no termina de nacer. Visualicé este vacío como una oportunidad para que una nueva generación artística pudiera manifestarse y encontrar su voz.

 

La línea curatorial de Crisis promueve un espacio de reflexión contemporánea bajo un pensamiento crítico hacia el contexto social, político, económico y cultural en que vivimos. Nos encontramos inmersos en una era marcada por crisis simultáneas y entrelazadas: el auge de movimientos autoritarios, la acelerada emergencia climática y los desplazamientos migratorios masivos, fenómenos que se retroalimentan y configuran el complejo panorama global contemporáneo.

El arte peruano vive una década de consolidación: coleccionismo en ascenso, profesionalismo y proyección internacional. ¿Cuál es el rol que ha tomado la galería frente a este panorama?

 

Crisis Galería ha asumido un papel fundamental en la consolidación del ecosistema artístico peruano y su proyección internacional. Desde nuestro inicio, hemos trabajado en dos frentes estratégicos: posicionar a artistas emergentes en el circuito global mediante participación en ferias y exposiciones internacionales, y desarrollar localmente un programa expositivo de alta calidad conceptual y formal.

 

Nuestra apuesta curatorial se ha orientado hacia propuestas críticas que exploran territorios afectivos, frecuentemente desafiando las corrientes dominantes del canon contemporáneo. Un hito significativo en esta dirección fue convertirnos en la primera galería peruana en representar a un artista indígena, Santiago Yahuarcani, decisión que refleja nuestro compromiso con la diversificación de voces en el arte contemporáneo.

¿Cuáles son los desafíos de una galerista que se encuentra en un mercado más pequeño y cuáles son las herramientas que utilizan para enfrentar estos desafíos?

 

Los desafíos de operar una galería en un mercado como el peruano son considerables. Enfrentamos un público especializado notablemente reducido en comparación con ciudades de mayor tradición artística. En un país donde la inversión estatal en cultura es limitada, no se desarrollan suficientemente audiencias interesadas en frecuentar espacios artísticos, lo que consecuentemente reduce nuestra base potencial de clientes y coleccionistas.

 

Esta realidad nos impulsó desde nuestros primeros años a buscar activamente mercados internacionales para nuestros artistas. Es una paradoja frecuente, no exclusiva de Perú, que la obra de los artistas locales encuentre mayor valoración fuera de sus fronteras nacionales.

 

Al competir en circuitos internacionales, enfrentamos costos operativos significativamente más elevados, especialmente para participar en ferias europeas, donde hemos concentrado nuestra estrategia. Sin embargo, hemos identificado instituciones internacionales genuinamente interesadas en el trabajo de nuestros representados, lo que nos ha motivado a persistir en esta dirección.

¿Hacia dónde crees que se dirige el mercado del arte peruano? ¿Hay nuevos públicos?

 

Nos encontramos en un momento de particular incertidumbre respecto al impacto que las políticas públicas actuales tendrán en el desarrollo cultural del país, lo que inevitablemente genera interrogantes sobre la evolución del mercado artístico peruano en el futuro próximo. Perú presenta una paradoja interesante: a pesar de atravesar recurrentes crisis políticas, su economía tiende a mantener cierta estabilidad, funcionando a veces como una suerte de burbuja aislada de la turbulencia institucional.

 

No obstante, en esta ambigüedad contextual mantengo una visión fundamentalmente optimista. Observo con entusiasmo el surgimiento de iniciativas frescas y espacios emergentes liderados por nuevas generaciones. Si bien nuestra escena es reducida en comparación con otros centros artísticos latinoamericanos, destaca por su vitalidad, resiliencia y un notable potencial de crecimiento.

 

Un fenómeno alentador es el creciente interés que agentes del ecosistema internacional manifiestan por visitar Lima, conocer a nuestros artistas y sumergirse en la escena local. Esta mirada externa constituye no solo validación, sino oportunidades concretas de diálogo y expansión.

¿Qué lugar ocupan los artistas cuyas propuestas se relacionan a lo textil o la cerámica?

 

Perú posee una extraordinaria tradición milenaria en la producción de textiles y cerámica, técnicas que han experimentado un significativo resurgimiento en el arte contemporáneo durante los últimos años. Los artistas que exploran estos medios ocupan posiciones diversas según sus contextos específicos, pero todos forman parte de un renovado interés global por estas disciplinas.

 

En el contexto local persisten interesantes tensiones entre lo que tradicionalmente se ha catalogado como "arte" versus "artesanía", siendo precisamente lo textil y la cerámica los principales protagonistas de esta discusión. Históricamente, ambos medios han sufrido una sistemática subvaloración al ser categorizados como "artes menores" o artesanías, categorización que ha impactado directamente no solo en su apreciación crítica sino también en la valoración económica de las piezas.

 

Nuestro enfoque busca deliberadamente cuestionar las jerarquías establecidas que han marginado estas expresiones, entendiendo que tales categorizaciones están intrínsecamente vinculadas a tensiones de clase y a la sistemática exclusión de grupos sociales ubicados fuera de los centros hegemónicos de producción cultural.

 

¿Cuál es la propuesta de CRISIS en Pinta Lima 2025?

 

CRISIS presenta en Pinta Lima 2025 un diálogo entre prácticas que abordan la memoria, el cuerpo y el territorio a través de lenguajes materiales e históricos diversos.

 

Luz Maritha Rodríguez, artista iskonawa, introduce una nueva línea en su trabajo textil, siempre experimentando con tintes naturales, pero con nuevas en gamas pictóricas. Estos nuevos kere kere, patrones en zig zag tradicionales reinterpretados por la artista, abren una exploración inédita dentro de su práctica, manteniendo el vínculo espiritual y simbólico con la cosmovisión de su pueblo.

 

Gala Berger exhibe una serie de collages recientes que abordan temas históricos y decoloniales desde una mirada crítica y sensible. A través de la recomposición de imágenes y símbolos, sus obras proponen una revisión poética de los discursos de poder y desplazamiento cultural.

 

Finalmente, las composiciones cerámicas de Sergio Murga Rossel, exploran la estética del fragmento y la experimentación material. Al reensamblar piezas creadas a lo largo de siete años de experimentación profesional, junto con diversos esmaltes y estructuras precarias, Murga revela una arqueología íntima de su proceso creativo, cuestionando la separación entre obra y error.

 

Juntas, las tres propuestas hablan del arte como un gesto vital, donde cada material cuenta historias de resistencia, transformación y pertenencia.

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